Al
alcanzar la otra orilla, el animal se puso a corretear, contentísimo de haber
visto aligerada su carga.
Pero
Nasruddin estaba enfadado de veras.
Al siguiente día en que había mercado
Nasruddin cubrió los sacos con abundante algodón. Al cruzar el río, el asno
casi se ahoga por culpa del exceso de peso.
— ¡Tranquilízate!, —dijo alborozado Nasruddin — ¡Esto te enseñará que no siempre
que cruces el río vas a ganar tú!
Anthony
de Mello
Imagen: morguefile
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