El falso perdón: Recordar los errores
—¿Por qué no dejas nunca de hablar de
mis pasados errores? — le preguntó el marido a su mujer. — Yo pensaba que habías perdonado y olvidado.
—Y es cierto. He perdonado y olvidado — respondió la mujer—Pero quiero estar segura de que tú no
olvides que yo he perdonado y olvidado.
El verdadero perdón: El amor no lleva cuentas
Un diálogo entre el díscípulo y el maestro:
Discípulo:
—No te acuerdes de mis
pecados, Señor.
El Señor:
— ¿Pecados? ¿Qué pecados? Como
tú no me los recuerdes... Yo los he olvidado hace siglos...
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