Querido
Dios, no tengo ni idea de adónde voy.
No
veo el camino que me espera.
No
puedo saber con certeza a donde me llevará.
Tampoco
me conozco realmente a mi mismo…y
el
hecho de que yo crea que estoy siguiendo tu voluntad
no
significa que lo esté haciendo realmente.
Pero
creo esto:
Creo
que el deseo de complacerte realmente te complace.
Espero
tener ese deseo en todo cuanto haga.
Espero
no persistir en nada que no sea ese deseo.
Y sé
que si actúo de este modo, me guiarás por el buen camino,
aunque
es posible que yo no lo sepa en ese momento.
Por
eso siempre confiaré en Ti, porque,
aunque
pueda estar perdido y en la antesala de la muerte
no
tendré miedo, porque sé que nunca permitirás que
afronte
mis problemas completamente solo.
Thomas
Merton
No hay comentarios:
Publicar un comentario